En la era digital, la tecnología ha dejado de ser un  habilitador para convertirse en una herramienta estratégica: un “lente” que permite a las organizaciones ver, comprender, experimentar y reimaginar el mundo de una manera distinta. 

Tal como unos anteojos que corrigen la visión borrosa, tecnologías como la IA, machine learning, gemelos digitales y plataformas de análisis avanzados de datos, entre otras, permiten detectar oportunidades emergentes, identificar amenazas latentes y entender mejor los cambios en las necesidades de los  clientes. Este “lente digital” puede redefinir por completo la forma en que las empresas interpretan  el mercado y toman decisiones estratégicas, ayudándolas a  identificar  nuevas capacidades a potenciar para construir ventajas competitivas en un entorno cada vez más dinámico y desafiante.

Un ejemplo de ello es  General Electric (GE), una compañía tradicionalmente centrada en la fabricación de equipos industriales que evolucionó a convertirse en un proveedor de servicios digitales que monitorea y optimiza el rendimiento de sus productos en tiempo real, a través de sensores y algoritmos. Junto con mejorar la eficiencia de sus operaciones, esta innovación le ha permitido abrir nuevas fuentes de ingresos, reforzar su propuesta de valor y competitividad. Algo notable, considerando que GE fue fundada en 1892 e ingresó al S&P 500 desde sus inicios, sabiendo reinventarse mientras que la longevidad promedio de las compañías de este índice ha ido decayendo de .61 años en 1958,  ra 30-35 años en la década de los 70s  y  15-20 años en la actualidad, lo que da cuenta de la necesidad de evolucionar permanentemente.

El esfuerzo de ajustar la perspectiva de la organización a través del “lente tecnológico” debe ser liderado desde lo más alto, partiendo por los directores y el  equipo ejecutivo. Para ello, el directorio necesita promover  una mentalidad de experimentación continua y aprendizaje rápido, cuestionando constantemente los modelos de negocio existentes, explorando el impacto de tecnologías emergentes  y  colaboraciones no tradicionales.

Según un estudio de Accenture de 2023, las grandes compañías se están transformando más rápido que nunca, pero solamente un grupo avanzado está adoptando una “Reinvención Total de la Empresa”; una estrategia deliberada centrada en un núcleo digital fuerte que les permite conseguir un 10% más de crecimiento de los ingresos, un 13% más de reducción de costes y un 17% más de mejora del balance.

El “lente digital” se ha convertido en la brújula indispensable para navegar el futuro empresarial. Aquellas organizaciones que logren aprovecharlo para reimaginar sus negocios estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de hoy y del mañana, capitalizando las oportunidades que surjan en este mundo cada vez más digital.